12/13/2010

Mi delirio chimbo sobre El Ávila

Caracas no es propiamente una ciudad bella. No nos caigamos a cobas. Tiene sus encantos, sí, pero no es lo más lindo que tiene Venezuela. Sin embargo, es una ciudad única. Antes de separar el estado Vargas del Distrito Federal, Caracas era la única ciudad del mundo en disponer de aeropuerto, puerto marino, teleférico y metro, y todo esto construido para “beneficiar” a un incontrolable crecimiento poblacional.

Pero lo que la hace única no es precisamente su arquitectura, su modernismo o sus lindas chicas (parafraseando a Guaco). Sino ese regalo que nos dio la naturaleza y que arropa a cada uno de los caraqueños cada noche al acostarnos y nos da ese aire puro tan necesario ante tanta polución que transpiramos a diario, el cerro El Ávila, el sultán, el incomparable gigante que Manuel Cabré le dedicara gran parte de su obra pictórica y el responsable de la fama de Ilan Chester.

Este año vivimos una temporada de sequía peligrosísima que incendió (extrañamente) una gran parte de la montaña y todos nos quedábamos atónitos, impotentes y por supuesto tristes al ver como nuestro Ávila se quemaba y se quemaba.

Después vinieron las lluvias, y lluvias, y lluvias y la montaña volvió a verdecer, pero con tanta agua vinieron los desastres y se vinieron abajo muchas viviendas, dejando damnificados a muchísimos caraqueños.

Este problema trajo a la palestra una propuesta, que a juicio de quienes defendemos la naturaleza nos parece más absurda que insólita. Elevar la cota de construcción en el Parque Nacional Waraira Repano unos 20 metros. Lo que significa talar, quemar y construir viviendas, instalar electricidad, abrir conductos de aguas (blancas y negras), paso vehicular y un eterno etcétera contra el ambiente, y por supuesto los habitantes de Caracas.

Es decir, que por “beneficiar” a unas pocas familias (y constructoras) se le perjudica a 6 millones de habitantes, además que hará damnificada a nuestra fauna silvestre, la cual tendrá que emigrar a zonas más peligrosas para sus especies.

Caraqueño, es contigo… sólo tenemos esta montaña. No caigamos en peleas partidistas sin sentido, esto nos atañe a todos. Me es imposible pensar que estés de acuerdo con esta medida y menos aún que te quedarás de brazos cruzados.

Participa recoge todas las firmas que puedas y hagamos entrar en razón a quienes tienen el poder de revertir esta medida. Entra aquí y defiende a tu montaña:

Por Roger Pacheco Eslava



11/03/2010

CUESTIÓN DE NÚMEROS

Muchas veces, por no decir demasiadas se nos critica porque los defensores de los derechos animales y ambientales “deberíamos” dedicar toda nuestra pasión, pundonor y energía a “causas más importantes” como por ejemplo la niñez, la violencia, la discriminación racial o de clases, los derechos civiles, contra las tiranías, contra la desnutrición, y un larguísimo etcétera.

Al parecer el tema que nos preocupa es tan insignificante ante tanta desgracia. Y realmente las cifras son escandalosas, 22 de cada mil venezolanos mueren antes de los 6 meses de nacido, 19 homicidios por cada 100.000 habitantes, 1 de cada 100 son relegados en su trabajo por considerarlos racialmente no aptos para ocuparlo, 8 de cada 100 padecen de hambre en Venezuela.

Pero quienes nos critican o recomiendan qué hacer generalmente no hacen nada para cambiar lo que les preocupa, sino que pretenden que uno haga lo que ellos no se atreven a hacer, y me imagino que esa sería (para ellos) su contribución con el mundo.

A todos ellos siempre les respondo “lo estamos haciendo”. Enseñar control poblacional de perros y gatos en cierta medida enseña que también el humano necesita controlar los nacimientos y motivar las adopciones, y hasta por las mismas razones que con los animales de compañía.

Siempre decimos que la violencia genera violencia, y enseñar a la gente la compasión hacia los animales es educarlos para que respeten a todo ser vivo, y esto por supuesto genera una sociedad más justa y amigable.

Especismo, es la discriminación que tiene el hombre hacia los demás seres que no son humanos. Y esa es la base de todas las discriminaciones, porque los clasistas, racistas, sexistas siempre tratarán a los discriminados como animales, y si enseñamos a respetar a los animales, por razonamiento lógico debemos respetar a las personas.

Muchas personas mueren de hambre porque sencillamente le estamos dando el alimento a los animales que otros van a comer. Si empleáramos todo el campo que usamos para la ganadería en la agricultura habría muchísima más comida para todos, y gratis.

Claro, eso es mucho más preocupante las cifras humanas que las decenas de miles de perros que deambulan en las calles porque alguien consideró que había seres más importantes que cuidar, o los millones de pollos que son engordados a la fuerza y asesinados cruelmente en las avícolas, o los centenares de miles de reses que son explotadas para extraerle leche, o los casi 20 mil toros que son torturados en mangas de coleo y corridas, sin hablar de los cientos de animales de cada especie que son condenados a cadena perpetua en circos, acuarios y zoológicos. Por si no lo sabían CADA MINUTO Y MEDIO MUEREN 5 MILLONES DE ANIMALES EN EL MUNDO VÍCTIMAS DE LAS MANOS DEL HOMBRE Y PARA COMPLACER SUS DESEOS.

Todas las causas nobles son importantes, y los que las emprendemos sabemos que así es, pues nunca he recibido críticas de este tipo de quienes sí hacen algo por la humanidad desfavorecida, sino todo lo contrario, nos aupan y nos ayudan.

8/06/2010

¿Quién tiene la culpa y quién debe hacerse responsable?

Tienes que tener cuidado con lo que dices o sueñas:
- Quiero una casa grande con terreno para proteger a muchos perros
- Voy a montar un refugio de animales
- Denme todos los animales que quieran, en mi casa siempre serán bien atendidos

Es muy humano pensar que uno puede resolver los problemas con un poquito de ayuda, o por lo menos solucionar las cosas que visualmente me perturban. Y lo más probable es que se termine cumpliendo con los deseos anteriores.

Tal vez no lo sepas, pero pasado el tiempo te llenas de animales, de responsabilidades, no tienes vacaciones, te esclavizas dentro de tu casa, no tienes vida social, cada jornada de adopción se convierte en tu “gran oportunidad”, no te alcanza el dinero para nada, tienes que decidir entre comprar comida para ti o para tus animales, el veterinario ya no te da crédito, tus amigos no te visitan, ni hablar de relaciones de pareja (porque tuviste que decidir por ellos), tu familia está cada día más distante, vives el día a día pensando en animales.

Y como si fuera poco, los únicos momentos cuando alguien piensa en ti es porque necesita un hogar “temporal”, porque hay un caso gravísimo y no hallan dónde tener un animal, o porque hubo un “megarescate” y se necesitan refugios.

Suena trágico, lo sé. Y puede que sea exagerado para algunas personas, pero para quienes viven esta rutina saben que no es ni la mitad de crudo a lo que se enfrentan.

Ahora bien, mi intención con esta nota no es hacer llorar a nadie ni mucho menos desanimarlos, sino por el contrario, enfocar los intereses.

En más de una ocasión se ha demostrado que la unidad consigue los logros, y más aún cuando tenemos la razón en nuestras manos.

Entonces, ¿por qué en lugar de sumergirnos en la miseria de los animales no tomamos nuestros derechos ciudadanos para que el verdadero responsable cumpla sus funciones?

¿Y quién es el verdadero responsable? Pues EL ALCALDE.

Fijémonos en esta lista de RESPONSABILIDADES PROPIAS DE LOS MUNICIPIOS

- Determinar desde el presupuesto municipal una partida especial para fauna doméstica del municipio.
- Documentar e impartir a la población lo que significa tenencia responsable
- Crear espacios para que las personas puedan compartir con sus animales
- Legislar sobre protección, control y tenencia animal.
- Prohibir la venta de animales de cualquier especie.
- Censo a la población canina y felina tanto lo que están en hogares como los que deambulan en las calles. Incluye aquí los animales de tenencia comunitaria, los cuales deben estar protegidos por la municipalidad.
- Esterilización periódica de al menos el 20% de la población callejera censada hasta detener la proliferación de animales abandonados.
- Crear una brigada policial cuya misión sea específicamente atender casos de maltrato animal y tenencia irresponsable.
- Crear refugios para aquellos animales que deambulan sin protección y ubicarlos en hogares bajo proceso de adopción.
- Crear centros de asistencia veterinaria gratuita y desarrollar operativos de vacunación y desparasitación periódicos.


Aquellas personas interesadas en ayudar a los animales de la comunidad, pueden ofrecerse dentro de un voluntariado o como veedores del municipio, sin la necesidad de esclavizarse en las funciones.

Entonces, ¿Por qué no pelear por esto con fuerza? ¿Qué nos detiene? ¿Por qué no enfocamos nuestras energías en un proyecto común y hacemos valer nuestros derechos y de los animales, a la vez de obligar a las autoridades a que cumplan su deber?


7/25/2010

Roxie era Zuly y se reencontró con su familia

Roxie era Zuly y se reencontró con su familia

Hoy 24 de julio, Día del Perro Callejero, asistí a una jornada de adopción organizada por los amigos del refugio S.O.S Animal (El Llanito, Caracas). La experiencia, una vez más sirvió para ayudar no sólo a la institución sino a un gran número de personas que dedican gran parte (no de su tiempo, sino) de su vida a brindar a los animales abandonados una mejor existencia.

El operativo se desarrolló bajo completa normalidad y dio resultados bastante satisfactorios en números (adopciones y donaciones).

Pero lo que me trae a escribir estas líneas es una anécdota de esas que se dan tan pocas veces y una vez que ocurren, las contamos y volvemos a contar porque aunque increíble parezcan son completamente ciertas. YO ESTUVE ALLÍ, NO ME LO CONTARON van a decir muchísimas personas con el tiempo y seguirá habiendo gente escéptica ante la historia.

Una perrita (mestiza, por supuesto) de ascendencia chow chow a la que llamaban Roxie, estuvo tranquila durante toda la jornada. Muchos la veían pero, por aquello de que supuestamente la raza es agresiva su adopción no se completaba.

Ya casi al final de la actividad la perra sintió “ganas” y pedía el paseo, por lo que la amiga Yolimar Quintero tomó su correa y le dio el ejercicio y tiempo para evacuar. Ya casi terminando la caminata y devolviéndose al lugar donde estaba inicialmente, se acercó una pareja de madre e hijo y la perra comenzó a ladrar, a brincar y hasta se orinó de la emoción.

Le saltó al muchacho (brincó como un metro) y empezó a lamerlo amorosamente como nunca en mi vida he visto. El chico anonadado le respondía el cariño y dijo “yo tenía una perrita como esta y se me perdió”.

Comenzamos las indagaciones:

- ¿hace cuánto se te perdió?
- Como 3 meses, dijo el chico
- ¿dónde vives?
- En Palo Verde
- ¿Cómo se llamaba la cachorra?
- Le decíamos Zuly

El chico se alejó unos metros y dijo “Zuly” y la perra volvió a saltarle encima.

Viendo la ficha de la perra en el refugio decía; encontrada en la zona de Palo Verde, hace 2 meses y medio. No había duda era de ellos. Pero lo más increíble de la historia es que estas personas ya cansados de buscar a la perrita, decidieron acudir al operativo a darle casa a otro animal que necesitase atención.

Hay otros casos que podríamos sacar a acotación, como por ejemplo que esa fue la última perra seleccionada en el refugio para llevarla a la jornada y estuvo a punto de no asistir, o que le gruñó al chofer que la iba a llevar y éste le dijo “otra como esta y te quedas”, pero lo que quiero resaltar del hecho es que afortunadamente no se cumplió la ley.

Y me dirán ¿estás loco, Roger? ¿cómo que no se cumplió la ley? , pues la Ley de Protección de la Fauna Libre y en Cautiverio que se promulgó el 4 de enero de este año.

Según el artículo 30 de tan discutido texto, todo animal que entra a un refugio y no es reclamado a los TRES DÍA HÁBILES está a disposición para ser adoptado o sacrificado, incluso pudo ser otorgado para experimentación.

Me siento complacido de estar escribiendo una historia que terminó bien, pero me preocupo ahora de aquellas que no vemos y sabemos que su conclusión es totalmente opuesta a un final feliz.