Caracas, 22 de mayo de 2008.
A un año de ser aprobada en primera discusión la Ley para la Protección de los Animales Domésticos, Dominados, Silvestres y Exóticos Libres y en Cautiverio por el parlamento venezolano y como respuesta a que la misma no fue incluida en las plenarias de este año, los grupos y asociaciones protectoras de los derechos animales se dieron cita en la Asamblea Nacional para solicitar a los diputados responsables de la promulgación el reinicio de actividades difusivas del proyecto y la reincorporación de mesas técnicas para adelantar así, los ajustes pertinentes al cumplimiento del respeto a los derechos animales en el territorio nacional.
Un nutrido grupo de personas provenientes de diferentes puntos del país se “plantó” frente al capitolio para hacer sentir que los animales no humanos cuentan con el respaldo de la gran mayoría de los habitantes de la tierra de Bolívar.
Este proyecto de ley ha desatado una fuerte polémica debido a que su redacción contiene unos artículos que suprimen del marco de la legalidad tradiciones crueles con animales y que representan un negocio para muchos grupos económicos, así como también sacrificios rituales que emplean algunos cultos.
Corridas de Toros, Mangas de Coleo, Peleas de Gallos son algunas de esas tradiciones que junto con empresas como los Circos con animales, se lucran del sufrimiento, maltrato, encierro y tortura de especies inocentes, y por supuesto, era de esperarse la reacción de estos empresarios, en su mayoría dueños o testaferros de medios de comunicación, personalidades influyentes y hasta gobernadores de estado; quienes haciendo uso de todo su poder no sólo fueron oídos y atendidos desde entonces en la Asamblea Nacional, sino que hacen un despliegue publicitario de sus negocios, los cuales años anteriores estaban al borde de la quiebra.
Desde entonces, alcaldías y entes públicos han finaciado eventos de esta índole para llamar a la gente a su asistencia y hacer entender que no se debe abolir una tradición arraigada en la cultura popular, mientras las organizaciones defensoras de animales se han dado a la tarea de difundir “artesanalmente” el proyecto de ley y manifestar sin apoyo mediático contra el maltrato de los animales. Aislados de toda clase de apoyo, incluso de quienes en abril de 2007 prometieron ayudar, los animalistas han llevado su trabajo.
El diputado Luís Tascón, principal impulsor del proyecto de ley, se acercó a los manifestantes para dar unas palabras de aliento a quienes gritaban con silbatos y percusiones la consigna “¡Señores diputados, esto ha tardado!”
Poco después la Asamblea abrió sus puertas para que entrase una representación de las asociaciones a departir con los asambleístas. Éstos fueron recibidos por el presidente de la Comisión de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Early Herrera y los diputados Manuel Briceño, Pedro Bastidas y el mismo Luís Tascón.
Durante el derecho de palabra, los representantes animalistas reclamaron mayor atención de la Subcomisón de Ambiente a este tema, ya que según el propio informe anual que se presentó en marzo sólo se le da una pocas líneas de memoria y cuenta.
Terminada la reunión, los diputados tomaron nota de las peticiones y prometieron hacer cronograma para comenzar una serie de debates sobre el tema con la finalidad de llegar a un acuerdo de agenda de trabajo y revisión de los contenidos.