AN Venezuela
13 de Enero del 2008, 07:42 hrs.
El pasado 12 de enero, activistas de AnimaNaturalis, con el apoyo de Matar No es Arte y Asodepa, se postraron frente a las inmediaciones del Circo de México en Grano de Oro como muestra de rechazo a la utilización de animales en espectáculos.
La mayor parte de la función del referido circo está dedicada a actos con animales; seis tigres de bengala, tres elefantes que bailan reggaetón y tocan instrumentos de percusión, camellos, llamas, caballos, mandriles, y una exhibición de Ponies argentinos.
Los manifestantes hicieron pública su solicitud al alcalde Di Martino para tener acceso al circo como ciudadanos residentes, con el fin de corroborar el cumplimiento de la ORDENANZA SOBRE LA TENENCIA, CONTROL Y PROTECCIÓN DE LOS ANIMALES DEL MUNICIPIO MARACAIBO, especialmente en los artículos referidos a la protección que se aplica a los animales cautivos en los circos. Y en tal medida, Ana Pintón (presidenta de ASODEPA) resaltó la importancia de alertar a los entes gubernamentales que permiten este tipo de espectáculos en su jurisdicción para que tomen más restricciones a quienes otorgan este tipo de permisos”.
Los activistas Victoria González y Oscar Hirzel se disfrazaron de animales con traje de presidiario y simularon estar encadenados mientras Andreina Fernández los hacía saltar y bailar a la orden de un látigo para representar la humillación a la que son sometidos los animales en un circo.
Fernando Sánchez expresó para Vive TV que “el maltrato al que los animales son sometidos cuando se les obliga a realizar actividades circenses en lugar de ser un atractivo para el público es una muestra de la bajeza a la que puede llegar la raza humana sólo con el fin de entretenerse”.
Por su parte, Roger Pacheco afirmó para el programa “Es con Usted” de Telecolor que “estos seres no eligieron actuar en el mundo del espectáculo sino que fueron secuestrados para pagar una condena”.
Algunos padres y representantes, quienes recibieron volantes sobre la crueldad de los circos, se separaron de las filas de venta de boletos y auparon a sus niños a participar en la protesta. Uno de ellos, Victor Pérez dijo “nunca antes había tenido en cuenta el sufrimiento de estos animales, me alegra que la juventud esté tomando estas medidas y por ello los apoyo. De niño siempre me traían al circo, pero ahora voy a llevar este mensaje a mis familiares y amigos para impedir que sigan presentándose”.
Catherine Fernández hizo énfasis en que “hay un sin fin de actividades públicas que pueden hacerse en el área de Grano de Oro; grupos teatrales, danza o músicos tradicionales, populares y alternativos que abundan en la ciudad, en lugar de presentar espectáculos apológicos a la esclavitud y la tortura”.
Los representantes del circo llamaron a la policía regional para que dispersara a los manifestantes, acudiendo en el acto una patrulla con un representante de la ley, quien al ver lo pacifico y ordenado de la protesta sólo advirtió que siguiera así y les dio el derecho a continuar con su programa, pero al devolverse a su automóvil, éste se averió y no pudo encenderse, por lo que algunos activistas procedieron a auxiliarlo.
Gracias por tomarse la molestia de ver esto.